sábado, 5 de septiembre de 2009

Irving en El Mundo

El Mundo se ha retratado hoy:

http://www.haaretz.com/hasen/spages/1112447.html

Marirrodriga la vuelve a clavar:

http://israeltodos.blogspot.com/2009/09/negacionistas-y-tontos.html

La libertad de expresión debe proteger que las personas puedan decir lo que quieran. Aunque repugne. Recordemos The People vs. Larry Flint. Es una cualidad sagrada de un sistema democrático y liberal.

Por cierto: la incitación al odio racial es un delito tipificado en la mayoría de los países democráticos, y nadie dice que ello limite la libertad de expresión:

http://www.libertaddigital.com/sociedad/holanda-actua-contra-un-grupo-musulman-por-una-vineta-que-niega-el-holocausto-1276369357/

No es diferente al delito de enaltecimiento del terrorismo en nuestro país.

Mi punto de vista (sobre los mecanismos aplicables para que el falsario no abuse yéndose de rositas) queda bien reflejado en este artículo de Arcadi Espada:

http://www.arcadiespada.es/2008/12/20/20-de-diciembre/

Lo que aquí se censura es el lamentable cinismo de un medio de comunicación, al confundir libertad con responsabilidad. El periódico es libre de publicar, pero no publica todo lo que no es ilegal publicar, sino lo que cree que merece ser publicado. El Mundo decide publicar al freak, y ponerle al mismo nivel que a los expertos. Un freak no debe ser refutado, sólo pertenece a la sección de freaks...

Un medio de comunicación sabe que lo que le convierte en un periódico de calidad es tanto los que escriben en él, como los que lo leen. Hoy, los que lo leemos hemos tomado buena nota.

El prestigio del medio le dará o no acceso a ciertos personajes para que opinen en sus páginas. La prueba del 7 es muy sencilla: cuántos de los expertos entrevistados hubiesen aceptado la entrevista al saber que aparecería en el mismo espacio que la del freak?. Ya sabemos la respuesta por el editorial del periódico hoy:

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/05/opinion/19124253.html

Nos consta que la mayoría ha puesto el grito en el cielo y ha dicho que se sienten engañados. Ya lo decía John Galt en Atlas Shrugged: no se puede tener el pastel y comérselo a la vez. Muchos otros habrán tomado igualmente buena nota.

Por cierto, la excusita de que otros periódicos han publicado anteriormente al freak sólo demuestra debilidad de argumentos y falta de carácter. No me imagino un medio de referencia que como linea editorial adopte un feliz me-too

Hablamos, por tanto, del lamentable y demagógico esfuerzo de un periódico por defender su linea editorial como libertad de expresión, y agazaparse tras la inviolabilidad de esa libertad para eludir la responsabilidad de El Mundo, que hizo su elección, una provocación dolorosa y gratuita. Por cierto, lo hace a la vez que defiende que se limite a apologetas del terror la capacidad de expresar sus siniestras ideas en nuestro propio país. La coherencia del su línea editorial.

Hay mucho sofista suelto. No ví que Pedro J entrevistara a ningún terrorista en activo al cumplirse los 50 años de ETA. Ni la opinión de ningún etarra en la clandestinidad como uno de los puntos de vista a considerar en la conmemoración de los 30 años de nuestra constitución.

Pero si decide sacar del ostracismo, la marginalidad y la irrelevancia a este payaso al darle un foro de relevancia pública. Todos tomamos nota

1 comentario:

Unknown dijo...

Un amigo escribe lo siguiente a Pedro J. Kol Hakavod:

"No estoy para nada de acuerdo con la conclusión de vuestro Editorial que finaliza diciendo “La defensa de la libertad de expresión incluye también que Irving pueda opinar sin ser sometido a censura”. Ya que citáis el venerable New York Times, permítanme recordarles el lema principal de ese periódico, es decir la consigna que rige la línea editorial. Es: “All the News That’s Fit to Print”, que en Español viene a ser “Todas las Noticias que son Aptas a ser Publicadas”. La democracia y libertad de expresión que tanto apreciamos permite que un delincuente, mentiroso, fanfarrón como Irving que incita la polémica y busca el sensacionalismo y la notoriedad, diga lo que quiera. Pero, eso NO significa que se deba alardear y amplificar sus ideas equívocas, brindándole un espacio de lujo en un periódico de vuestra categoría y talla. Es como si una persona escribiera un libro y jurase y perjurase que nunca existió el Ataque a Pearl Harbor, a pesar de todo el volumen de evidencia incontrovertible y fehaciente de dicho acto infame. Se le puede tachar de loco o simplemente de ignorante, y seguro que habría una minoría que le creería, pero ningún periódico serio se le ocurriría dar a tal persona una plataforma de expresión a la par con grandes historiadores del evento, ya que tal opinión carecería de relevancia y simplemente no sería apta para publicar."