En relación a la posición de la Iglesia Católica al respecto de los políticos que voten a favor de la reforma de la ley del aborto, con lo que lo estoy flipando mucho en con la reacción de la progresía.
Por supuesto que no se legisla desde los púlpitos. Vaya frasecita más mona y más estúpida. El problema es que el gobierno y personas externas intenten influir en la doctrina de la Iglesia, lo que puede y no puede consentir, y a quién da de comulgar o no. Es muy sencillo, de verdad. A ver si aceptan que la Iglesia es un "club" con sus normas, sus jerarquías, su ordenamiento. A nadie se le obliga a estar y al que no le guste, que se borre. Yo no estoy, pero no se me ocurre tratar de influenciarlos, joder. Ni a ellos, ni al Athletic de Bilbao. Tampoco se les puede negar que aconsejen a sus miembros sobre opciones políticas que estén más o menos acordes con lo que piensan. A ver si nos vamos tomando todos en serio la separación Iglesia-Estado
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/14/espana/1258205458.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/12/consejoeditorial/1258023990.html
PS: me parece sospechoso lo calladas como putas que están las jerarquías de otras confesiones. Siempre buscando su protagonismo, en pie de igualdad, pero no he visto a ningún imán poniendo el grito en el cielo. Será que de repente son más tolerantes. O será que mejor que el marrón se lo coman los curas
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