Por Jorge Marirrodriga para Guysen Internacional News
Miércoles 20 mayo 2009 - 15:19
Un compañero del importante diario español me insiste en la injusticia de que Israel pueda participar en un festival como el de Eurovisión y sin embargo los palestinos, no. Y me anima a escribir sobre ello. Como soy un tipo sin personalidad ni criterio, es decir un periodista, a ello me pongo.
Yo creo firmemente en que los europeos tienen derecho a ver la realidad con sus propios ojos para darse cuenta de la grave tontería que cometen cuando asumen algunas posturas ideológicas. Es más, quiero creer en mi ingenuidad que si vieran la realidad – es decir, lo que no les contamos los periodistas— cambiarían de opinión.
Pues con Eurovisión, lo mismo. Yo admitiría a los palestinos a participar en Eurovisión, pero no a los de la Autoridad Palestina, que son unos flojos entregados al enemigo sionista. No, yo admitiría a los de Hamás y además organizaría el próximo festival en Gaza. Ya puestos a tirar el dinero como lo hacemos los europeos, que corra el champán. Y a ver qué saldría en la pantalla.
Podrían, por ejemplo, mostrarnos entre canción y canción algunos fragmentos escogidos de la televisión de Gaza. Esos programas infantiles donde el ratón Mickey muere asesinado por los israelíes, donde los conejitos son engañados y devorados por el mentiroso gato judío o donde se explica a los niños que hacerse reventar en un restaurante israelí es una manera de tener contentos a papá y mamá.
Por supuesto se terminarían las bailarinas y cantantes de macropiernas y microfaldas. Lo mismo para los artistas gays o los que lo parezcan. Ni te cuento si aparece, como el sábado la Dita von Teese, mostrando la pechuga. Vamos que al final sólo cumpliría los requisitos para subir al escenario el representante de Gaza.
Lo mejor sería el diálogo cuando le toque votar a Israel.
Presentador: Es el turno del enemigo sionista. Que Alá os maldiga, Tel Aviv. ¿Cuál es vuestra votación?
Jurado israelí: No oiga, que esto no es Tel Aviv, sino Jerusalén
Presentador: Perros judíos, Jerusalén es nuestra. Tenéis que votar desde Tel Aviv (que también es nuestra).
Jurado israelí: Que no, coño. Que sabré yo donde estoy. Esto es Jerusalén. Y además no soy judío, que la judía es mi mujer. Y no tenemos perro.
Presentador: Entonces eres doblemente infiel por sionista y casarte con una sionista. Ya te mandaremos un cohete artesanal.
Jurado israelí: Hoy no acabamos. Venga voy a votar: Francia diez puntos. France ten points.
Presentador: Irán diez puntos. Islamic Republic of Iran ten points.
Jurado israelí: ¡Joder, pero si Irán no participa!
Presentador: ¿Han visto señores? Otra muestra de apartheid judío.
No crean que la realidad quedaría muy lejos de la ficción.
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